domingo, 18 de noviembre de 2012

No más días grises.

Vivo en mi verano moral donde no hay lugar para el enfado,
sonrío sola por la calle y piensan que estoy loca
perdida. Imagina que se siente cuando no tienes envidia. ¿Andas cargado de joyas en un barrio pobre? Entre desgraciados
el feliz se esconde y eso lo aprendí a base de golpes, pero de suerte. Armarse de valor es el mejor escudo para hacerse fuerte. Las pequeñas alegrías ni se alquilan ni se venden, algo que no entiende la gran mayoría. Yo pido deseos soplando pestañas o velas, llorando de risa y ahogando penas.Que un mal trago lo tiene cualquiera, pero a sorbos son menos amargos y un mal día no es para tanto por muy largo que sea.Sonreír es gratis y sano, de agredo y fácil, no vivo en un anuncio de compresas pero casi, y para el caso pongo a contar nubes al cabizbajo. Encontrarte tan bien, que las facturas solo sean papel, que los problemas solo sean acciones sin resolver, yo vivo el día a día y no el mañana de ayer. Disfruta, que la vida son tres días y vamos por el segundo, dibuja una sonrisas para el mundo, divisa la alegría de la gente y comprende que si algo duele es que nada es para siempre.Si se acercan nubes de tormenta no te hundas, no, mejor aprende a bailar bajo la lluvia.

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